Mientras los putos españoles (¡idiotas!) se obstinan irresponsablemente en desoír mis llamamientos a la huelga general, salvaje, indefinida, el coronel Kadafy en cambio se ha revelado por fin como un puto estadista. “Los que me apoyen, que se pongan brazaletes verdes; y los que no, que se atengan a las consecuencias”, dice el tío, pues “quien no me ama no merece vivir”. Qué queréis que os diga, idiotas españoles y extranjeros: a mí me parece más sincero que Zapatero-embustero, que piensa la mismo; y lo del Libro Verde, ese nacionalsocialismo pasado por el Islam (o Sumisión), lo encuentro un sistema muy ahorrativo desde el punto de vista sociopolítico, que habrá que implantar en este puto país de una vez por todas. Menos mariconear a vueltas con la Guerra Civil, ganándola de segundas en el BOE, y más actuar en consecuencia.
Hablando de putos: al lado del coronel Qadhafi, el pinche ministro de Energía no parece nada enérgico: “Huy, el barril de Brent se va a poner por las nubes, habrá que adoptar políticas de ahorro”, largaba el tío hace unos días, para mosqueo de la minoría atenta. En efecto: poco después se decreta la última ocurrencia: reducción de la velocidad máxima de circulación por carretera a 110km/h, para lo cual ya existía compromiso con Bruselas y hasta se habían empezado a fabricar las pegatinas que van a adherir a las señales de tráfico en la noche del 6 al 7 de marzo. Perfect timing para que el picoleto que le multe a Ud., distraído automovilisto, pueda regalarle a su churri de él un detallito por el Día de las Leires y las Carmes. Pero no se preocupe: no le quitarán puntos del carné, pues que (bien claro está) sólo quieren su dinero. Y lo tranquilo que va a ir Vd. a 200 km/h. O sea, como en Alemania, pero mejor, con la autopista para Vd. solo, limpia de pobres. Porque, si no se pueden permitir ir a más de 110 por las multas, ¿para qué coger la autopista?
¿Qué más le quedará por prohibir a esta panda de putos puritanos? Ya las sucesivas ministras de Sanidad la emprendieron contra el vino, las hamburguesas y hasta las chuches de los niños, que ya --como la faria al mus de los jubilados-- es no tener corazón. Luego les llegó el turno a los chiringuitos; y a los toros en Cataluña. Últimamente les ha tocado a las descargas por Internet de películas y música extranjeras de hace 50 años, Ley Sinde mediante; y ahora es la libertad de expresión, en virtud de la llamada Ley para la Igualdad de Trato y la No Discriminación, que habría estremecido a Orwell.
Tampoco quedóse atrás en esta fiebre prohibitiva el ministro Sevaahostiar, cuyo ecologismo de todo a cien le había llevado a sugerir en el pasado alternativas extravagantes al déficit energético que nos ha traído en el presente su política, como aquélla de que, para ahorrar en aire acondicionado, los ejecutivos prescindieran de chaqueta y corbata, apresurándose ni corto ni perezoso a dar ejemplo en el Telediario.
Los medios se lo achacan a Pepiño y a Burracalva, pero ya se vio en la rueda de prensa cómo en esta ocasión le habían cogido por sorpresa a nuestro Fouché de género chico, que hasta nos enterneció al reconocer como un pardillo que había tenido que improvisar las medidas de camino al puto ruedo ibérico. Ya, Freddy, también en marzo de 2004 improvisaste más que un actor de Hair sin marihuana. Pero joder, lo bien que te salió. Tan bien, que llevamos siete años acordándonos de tu p. m. (Palma de Mallorca).
En fin, tranquilícese el ministrín Molinucos: si ya vamos en bici a hacer como que tenemos curro, me cago en Dios; y al precio que nos habéis puesto la electricidad con vuestras gilipolleces adolescentes, casi que apagamos el frigo. Para ahorrar, pinche puto. Total, está vacío.
Si de ahorrar se trata, yo propongo ahorrarnos las Elecciones, el Legislativo y el Ejecutivo, que de seguro nos salen por un pico, empezando por Sebaostiar. Dónde va a parar. De todas formas acabaremos balando. Nada, nada: es mucho más ahorrativo lo de los putos brazaletes: uno blanco, otro blaugrana y ¡hale!, a matarse a gusto. ¿Qué tenemos que perder? Al contrario: será todo un ahorro. Seguro que el puto Sebastián les compra los brazales al mayor a los chinos, como aquella mierda de bombillas, y hasta le hacen un precio, como con ese cello chino de pega, que no pega.
Y no, el Judicial no nos lo podemos ahorrar: alguien tiene que meter en la cárcel a los disidentes. Y exculpar a Burracalva.
¿Cómo mecagoendiós se escribirá Ghadhaphi? Y ¿qué será mejor? ¿Llevar brazal de la Pezoe o no yebarlo ni en el borziyo?
Dice William Hague que el coronel Qadafi va a huir a Venezuela con el comandante Chávez; y resulta lógico: ambos tienen nombres y rangos militares ortográficamente vacilantes, como el Puto Escudo Humano Tercero Manuel Chaves, ese chiste de gangosos sin puta gracia.
Dónde iremos a parar. Si Gadhaffi, ese líder de las Internacionales Socialista, Nacionalista e Islamista (lo mejor de cada casa), tiene que huir de su desagradecido país, después de haberle dado la gloriosa Revolución, qué va a ser de los que nunca hicimos nada por el nuestro.
Va a ser que otra vez se impone la huida de este puto país de mierda. Los únicos españoles que merecen la pena están en el extranjero, como demuestra TVE1 en la emisión de su programa Paletos sin Fronteras. Y allí encima les dejan fumar, con lo que mata.
Sin salir de esa franja horaria, TVE1 pasa a informar de que, a juicio de Carme Chacón, los españoles “están preparados” para tener presidenta (a fin de cuentas, algunos ya tienen hasta asistenta), e incluso para que ésta --es decir: ella-- sea catalana. Le falta decir, suponemos que para ahorrar, que estos eternos años de zapaterismo nos han preparado también para que sea una inepta y una imbécila no sólo moral. ¿No veis cómo velan por nosotros? Nos han preparado para cualquier cosa, pues cualquier cosa, literalmente, es lo que nos espera.
Los que aún no hemos logrado huir de España, tierra de putos delatores, languidecemos a la espera de una muerte gris, pues el fumar no acierta a ultimarnos con la rapidez necesaria. La contaminación de las ciudades en cuanto sale una semana de buen tiempo, en cambio, sí podría hacerlo. Y el fanatismo de los justos: ahora que los teatros sólo representan refritos de musicales de hace cuarenta años, hemos sabido que tras asistir al musical Hair, un espectador o espectadora denunció a la empresa; y es que resulta que durante la función ¡se fuma!
Los denunciados alegan que no se fuma tabaco (debería ser marihuana), sino hierbaluisa y albahaca. Ay, hijos míos: a ver si os leéis la por todos mal llamada Ley Antitabaco. ¿No sabéis que da igual lo que se fume, y que no se admite ninguna excepción? La Ley os pareció tolerable ¿y esto no? No os quejasteis cuando se promulgó. No os quejéis ahora.
En la Alemania nacionalsocialista el filólogo Victor Klemperer, judío casado con aria contraviniendo las Leyes de Núremberg, solía llenarse la pipa de hojas de zarzamora, según cuenta en sus Diarios 1933-45: Quiero dar testimonio hasta el final. Estos días liberticidas releo las actas que este sensibilísimo lingüista levantó de la banalidad del mal totalitario, trufadas de lo que él llamaba lingua Tertii Imperii: “Día tras día, sin el menor rebozo, salen en calidad de decretos la pura fuerza bruta, la violación de la ley, la más repugnante hipocresía, la más brutal bajeza de espíritu […] no puedo liberarme de esta sensación de asco y vergüenza. Y nadie hace ni dice nada; todo el mundo tiembla y repta”, anota el viernes 17 de marzo de 1933; y el lunes 20 añade:
Cada disposición gubernamental, cada noticia, es aún más ominosa que la anterior […] A mí me parece completamente secundario que Alemania sea monarquía o república. De lo que no veo el momento es de que se salve de las manos de su nuevo Gobierno. Por lo demás creo que nunca podrá lavar la mancha de haberse entregado a él.
El martes anterior había recibido en su casa a los Thieme: “una tarde espantosa y el final de una amistad; tal fue la entusiasta convicción con que Thieme --¡él!-- se declaró adicto al nuevo Régimen. Reprodujo devotamente todos los eslóganes”.
Viernes, 7 de abril: “Por primera vez en mi vida tengo un odio político por una colectividad, un odio mortal. En la guerra yo estaba bajo la ley: ley marcial, pero ley. Ahora estoy a merced del despotismo”. Lunes 10: “El hombre es malo”. Miércoles 12: “El Partido no intenta en absoluto disimular su absoluta prepotencia”. Jueves 20, cumpleaños del Führer: “¿Es la sugestión de la formidable propaganda; cine, radio, periódicos, banderas, fiestas y más fiestas? ¿O es el miedo por doquier, el temblor de los esclavos?”. Martes 25: “Anuncio en la Casa del Estudiante (algo parecido en todas las universidades): 'Cuando el judío escribe en alemán, miente'. Sólo se le permite escribir en hebreo”.
Viernes, 30 de junio:”He desistido. Oponer resistencia no habría servido de nada, de nada en absoluto. Eva opina de otro modo: que le obliguen a uno a todo; que no se aparente en absoluto que se renuncia voluntariamente”. Jueves, 20 de julio: “La situación política, desoladora. A no ser que sirva de consuelo o esperanza el hecho de que la tiranía esté tomando formas cada vez más radicales, o sea, que se sienta cada vez menos segura de sí misma […] Su tono y gesticulación delatan una cólera impotente ¿Duda de su omnipotencia?”. Jueves, 10 de agosto: “La Sra. Krappmann cuenta con lágrimas en los ojos que a un compañero de su marido lo han echado sin cumplidos por no haber saludado brazo en alto. Que un amigo ha salido del campo de concentración. Que allí, como llevaba gafas, lo llamaban Perro Gafoso, y tenía que llevar a cuatro patas la escudilla cuando quería comer. Que cuando lo soltaron tuvo que firmar que guardaría completo silencio al respecto”. Lunes, 9 de octubre: “Especialmente repugnante nos resulta el comportamiento de muchos judíos. Empiezan a someterse interiormente y a ver en la nueva situación de gueto, por atavismo, un estado legal que hay que aceptar […] ¡Es un miserable quien no espere cada hora del día que la gente proteste y se indigne! […] Empiezo a considerar al Gobierno de Mussolini casi humano y europeo”. Lunes 23: “Mi sueldo, ya muy mermado, sufre en los últimos tiempos deducciones 'voluntarias'. Winterhilfe, 'Trabajo Nacional', 1% de los ingresos totales, 10% del impuesto sobre la renta” [...] Las revistas de filología, la revista de la Federación Universitaria han asimilado hasta tal punto la ideología y la jerga del III Reich, que cada página produce una náusea”. Sábado, 11 de noviembre: “Un informe muy hábil de Goebbels sobre la opinión pública, en un tono apacible. Luego, durante más de 40 minutos, Hitler: largos pasajes en el tono lloroso del predicador sectario. 'Tenéis que decir sí por vuestro propio bien'. Etc., sin orden, apasionadamente. Cada una de las frases, una mentira, pero casi diría que mentira inconsciente. Ese hombre es un fanático de vía estrecha. Y no ha aprendido nada”. Martes 14: “Si me veo obligado a leer y oír una cosa por todas partes, penetra dentro de mí. Y si yo apenas puedo resistirme a creer tal cosa, ¿cómo van a resistirse millones de personas más ingenuas?”. Domingo, 31 de diciembre: “Pongo a la misma altura nacionalsocialismo y comunismo: ambos son materialistas y tiránicos, ambos desprecian y niegan la libertad del espíritu y del individuo. En el año que acaba de terminar he tenido que romper con dos íntimos amigos: con Thieme, por nacionalsocialista; con Wieghardt, por comunista. Ambos, no es que se hayan afiliado a ningún partido, sino que han perdido su dignidad humana”.
1934. Jueves, 15 de febrero: “La verdad habla por sí sola, pero la mentira habla por la prensa y la radio […] Nunca había habido tanto odio al intelecto”. Domingo, 25 de marzo: “¿De dónde saca la gente el valor para suicidarse? […] ¡Dichoso aquel que todavía puede perder dinero!”. Domingo, 13 de mayo: “La masa se traga todo lo que le cuentan. Si durante tres meses obligan a todos los periódicos a afirmar que no hubo guerra mundial, la masa se creerá entonces que realmente no la hubo […] Spamer tiene que ocuparse constantemente del lado infantil de la psique del pueblo. ¿Cuánto tiempo durará esta psicosis?”. Lunes, 14 de julio: “Entre el pueblo es espantosa la confusión de conceptos […] Lo monstruoso es que un pueblo europeo se haya puesto a merced de tal banda de psicópatas y criminales y aún siga aguantándolos […] Eva dice que la Rüdiger y Thieme representan a los adeptos a Hitler: mujeres histéricas y pequeñoburguesas”. Miércoles, 1 de agosto: “Especulan claramente con el primitivismo y la estupidez de la masa [...] a) tratan de hacer extensiva esta estupidez también a la nueva generación de clases más altas 1) difamando al intelecto, 2) estrangulando toda formación escolar y universitaria; b) entremezclan verdades con mentiras”. Sábado 4: “El golpe de Estado perfecto: el pueblo no lo nota”. 8 de octubre: “Salzburg padre contó como de absoluta buena tinta que hace unas semanas, durante la representación de Don Carlos en Hamburgo, al decir el marqués de Posa: 'Señor, conceded libertad de pensamiento', hubo un aplauso de varios minutos. Al día siguiente el Don Carlos fue retirado de todos los teatros”.
España: febrero de 2011: se ha denunciado a un teatro por fumar hierbas inocuas en escena, y multado con 6.250€ a un empresario de Sevilla por haber ofrecido, en una comunidad con tasas de paro libias, un empleo de “Programador”. Debió haber escrito “Programador/a” (y luego contratar a quien le dé la gana), como manda la Ley de Igualdad de Trato, que no contempla, lo hemos comprobado, sanción alguna para quienes ofrezcan puestos de “Secretaria”. ¿Sobreentendiendo que los varones no saben guardar secretos?
No faltan quienes se escandalizan sólo ahora y, ahora, dicen que se ha llegado demasiado lejos, cuando no hace tanto machacaban los polvos que han traído estos lodos, confirmando la facilidad que tienen los políticos y los medios para manipular a la opinión pública, esclava de la publicada, haciéndole apoyar al mismo tiempo una cosa y su contraria.
No me extraña en absoluto que Hitler fuera abstemio y odiara a los fumadores. Tampoco, que tuviera más votantes entre las mujeres (que votaban en urnas separadas). Lo que me extraña es que la ministra de Sanidad sea la peor valorada de un gabinete en el que Rubalcaba, ese colaborador con banda armada, es el mejor valorado. Deberían aclamarla por la solución encontrada, digna de nuestro Rasputín de Solares: ¿no son actores? Pues que finjan que fuman. Al final del correspondiente vídeo (gracias, YouTube), se la ve tan satisfecha de su idea, que sólo le faltó añadir que tan genial medida supondrá, además, un puto ahorro.
Os envidio, libios: al menos vosotros habéis obligado a vuestro tirano a mostrarse como tal. Frau Merkel, nimm mich hier raus! Entretanto voy a insistirles a mis amigos fachas para que me enseñen de una vez a disparar.