Ande o no ande,
Alá es lo más grande;
aunque sí anda, y
no en plan normal:
también Su zancada
es descomunal
y, caminando, aún
más se expande.
Aquí estamos
todos a lo que mande
Alá, que nos
libra de todo mal.
Que no mande nada,
eso da igual:
obedecedle, pues
para eso es grande,
enorme, inmenso, vasto,
incalculable.
¿Os queda claro, fieles,
que es ingente
morrocotudo,
máximo, intratable?
Él es desaforado e
imponente,
desmesurado,
formidable, grande,
exorbitante, desmedido,
grande.