El Mundo Today

2008/05/06

El viaje

¿Os habéis imaginado alguna vez ser un elemento de la naturaleza, sentir como una flor, un árbol, un gato, un río? Una de las capacidades más misteriosas del ser humano es la imaginación. Misteriosa y poderosa. Nos permite visitar reinos de dudosa existencia, concebir ideas que se concretarán en máquinas o invenciones o, centrándonos en el tema a tratar, despertar sensaciones a través de elementos de la naturaleza.

Alo, el chamán músico, nos conminó a imaginarnos que éramos una gota de agua. Nos indicó que iniciaríamos un viaje. Afirmó que si lográbamos sentir como una gota de agua, estaríamos cerca de la curación. ¿Curarse de qué, pensé? E inmediatamente supe responderme. Sin malestar físico alguno, llevo algún tiempo con un dolor profundo en el alma. Quizás la música de Alo podría aliviar aquel sentimiento de tristeza.

Cerramos los ojos y la música comenzó a sonar. Imaginé una pequeña gota de agua y los sonidos me hacían golpear el pavimento empedrado de una calle de Santiago. Me sentía precipitarme contra los adoquines y despedazarme sin preguntarme qué ocurriría después de aquel momento; me sentía morir y renacer de nuevo en otras gotas, sintiendo la paz y la aceptación de la muerte y la vida, ambas parte de mí misma.

Después, comencé a viajar, me sentí parte de una flor, subir por el tallo desde el suelo húmedo, nacer en capullo y abrirme luego en una sonrisa de color. Sentía la felicidad de formar parte de aquella vida, a la cual acariciaba y amaba con placer. Luego pasé al morro de un animal que parecía una llama peruana, aunque me percaté de que ya no me imaginaba que yo era la gota sino que estaba viendo la gota desde fuera, como humana. Opté por retomar el viaje y meterme de nuevo en la “piel” de una gota de agua.

La música me llenaba por completo; era rápida, continua, vibrante. Comencé a verme arrastrada en festivo correr como parte de las aguas de un río. Sentí la comunión con las demás gotas, cada una de nosotras banal e importante para el río que componíamos y el viaje terminó en el océano, libre, puro y pacífico. La música se detuvo con unos sones tranquilos. Yo permanecí en el océano unos minutos más. Se estaba tan bien allí, tan tranquila, como gota de agua que había alcanzado la unidad con los seres de su mundo. Con los ojos cerrados dejé que aquella paz me inundase hasta que la voz de Alo me devolvió a la realidad y volví a ser la humana que os escribe.

La paz del océano permaneció junto a mí durante varios días. La curación había surtido efecto. La tristeza seguía ahí, pero ya no me pesaba como antes. Ahora me alegraba de sentirla pues formaba parte de mi vida, ya que buena o mala, aquella sensación me pertenecía.

6 comments:

  1. Hola de nuevo D.Ruida
    Me has vuelto a llenar la mañana de "sol".
    Lo que tu cuentas que has experimentado se parece enormemente a lo que yo noto cuando SIENTO QUE ESTOY VIVA, con todas las letras, cosa que, dicho sea de paso , siento ultimamente muy a menudo.
    Creo que unicamente de esta manera se puede ir avanzando y creciendo personalmente.
    En cuanto a la tristeza, forma parte de nuestra vida, pero es nuestra y como nuestra es única. Por ello, hay que quererla.

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  2. Gracias por tu mensaje, aire. Tienes razón al decir que estas sensaciones se parecen al sentirse vivo realmente, con letras mayúsculas, con el sentimiento a flor de piel. Y yo aun diría más, dado que como humanos que somos tenemos una mente muy activa que, por veces, oscurece nuestros sentimientos y parece dictarnos cómo debemos sentir, en lugar de mirar desde su butaca de espectadora la belleza de las sensaciones que vivimos, fundirse en una canción, meditar, todo lo que tenga cierto carácter espiritual es, a mi parecer, tan importante y apaciguador para el ser humano. Por lo menos, para mí lo es. Espero que el sol te acompañe muchos días.

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  3. Buenos días:
    Ante todo, mi enhorabuena a D.Ruida por sus "apreciaciones".
    El comentario iba a ser para "aire", más así, llegará a otros muchos/as.

    "LA ROSA EXISTE SIN UN PORQUÉ: FLORECE POR FLORECER, NO SE PREOCUPA DE SÍ MISMA NI PIDE SER MIRADA. (Aforismo) -Angel Silesius +1677.

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  4. Sin duda narras las cosas como para hacerse esentir uno también una gota de agua¡¡. A mi tmabién en los días que puedo, me gusta sentir esa sensación que da, que no sólo somos un conjunto de carne y huesos, sino que formamos parte de todo esto, y que todo lo que somos, y lo que nos rodea, no es más que la cokmbinación de no más de 100 elementos químicos, la diferencia entre estar vivos, y la materia inerte... sin duda... lo más impresionanate para poder sentir, saber y conocer, todo lo que nos rodea...

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  5. La parte es el todo y el todo es la parte...
    La diversidad en la universalidad.
    Estupenda narración y bonitos comentarios.

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  6. Gracias por vuestros comentarios. Me alegro de que mi relato haya inspirado frases tan vivas. Da gusto sentiros cerca.

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