Valiente camino entre fuego y pasiones,
curva de arco iris tras vencidos amores.
A saltos la dicha me sorprende en el aire,
empellones y sueños que aflojan mi sable.
Ejercito una danza resuelta, dichosa,
inconfundible insignia de una voz en derrota.
Y al ring tus palabras me acarician el pelo
y me sudan los ojos despojos de celos
y me anidan las olas del terror en cepillos
galopados por espinas, refugio de niños.
Palpitando cual hiena, quiero sangre podrida,
abrazarte de nuevo, devorarte la vida
y acabar sin orgullo con el alma D.Ruida.
Te pasas poco por aquí últimamente. Aunque supongo que, si cuando lo haces dejas cosas como esta, se te tendrá que perdonar ;-)
ReplyDeleteGracias Miércoles. Volveré.
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