El Mundo Today

2013/02/06

EL MUNDO ENORME


Cierta mañana empequeñecí en mitad de un día violeta. Me costó trabajo hacerme a mi nueva dimensión. A pesar de que la cama parecía grandísima, la oscuridad me empujó al vacío. Creí que iba a matarme; después de planear unos instantes, caí en la alfombra atrapada en mi camisola. Como pude, me escabullí por el hueco de una de las mangas y me dirigí hacia la cocina. Tardé media hora en atravesar el pasillo; una vez allí, me percaté de que todo estaba por las nubes. Sin saber qué hacer, permanecí tan quieta como la silla que me miraba desde el fondo. Aunque tenía hambre, no pude alcanzar el trozo de bizcocho que había despreciado de madrugada. “Lo mejor será meterme otra vez en la cama”, pensé, y fui hacia mi dormitorio, al que no llegué hasta bien entrada la tarde. Exhausta, me quedé dormida sobre la alfombra no sé cuánto tiempo. Al despabilarme, encontré un trozo de papel que ponía: “DORMIR ES MORIR”. Entonces, asustada, me metí en el patuco de mi bebé y corrí hacia la calle.

                                                                      

                                                                                             M.M.

UN ASUNTO DE HUEVOS



Un  hombre menudo se casó

con una mujer menuda y tuvieron

hijos menudillos.

Pero un día que no tenían

qué comer,

se los almorzaron.


M.M.