Ahogado en letanías
angustiosas,
llamo a la puerta de tu sable cilíndrico.
El agujero clama por ser satisfecho,
pero tu ausencia simétrica y dura
llamo a la puerta de tu sable cilíndrico.
El agujero clama por ser satisfecho,
pero tu ausencia simétrica y dura
trae gemidos humeantes de
grises.
Recogido entre nubes rasantes,
me multiplico en lluvia eléctrica.
Ayer fui a la guerra...
Regresé con balas en mis piernas
y en el cerebro un misil de
bengala.
De nada sirve que pueda caminar
ni que mis brazos sigan intactos.
Me has condenado a retiro forzoso.
1982 (Guerra de Las Malvinas)
¿Otra perla de tu taller literario?
ReplyDeleteNo, alucinaciones de guerra, locuras de juventud.
ReplyDelete¡Qué belleza! Guerra absurda que quedará en la mente de esos jóvenes indefensos que regresaron a casa desolados... Agustín Oleaga
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