La esfera gira con una vertiginosidad que da vértigo al piloto de la nave. Incontrolables ambas, sabe que en breve se besarán mortalmente en mitad de la galaxia y será su fin, The End. Sorprendido ante la rapidez con la que se han desenvuelto los acontecimientos, sigue con los ojos fijos en la bola giratoria y se olvida de recordar a su familia y todas aquellas cosas que han ocurrido en su vida y merece la pena recordar. Sabe que es el fin y se niega a creérselo a un tiempo. Por eso, no le sorprende comparar el movimiento de la esfera con las atracciones de la fiesta de su pueblo y se echa a reír con ganas. Le gustaría estar en la esfera y no en su nave. Seguro que el subidón de adrenalina era mayor. La nave se había detenido en mitad del espacio y todos los miembros de la tripulación habían fallecido debido a circunstancias poco precisas. No obstante, la mente del piloto no podía estar más lejos de aquellos pensamientos. Seguía en la feria de su pueblo y pensaba que, por primera vez en su vida, la nave le recordaba a aquellas de las fiestas, en las que los asientos se movían arriba y abajo, sacudiéndolos como si fuesen filloas con cinturón de seguridad. Volvió a reírse en mitad…
The End
Sencillo, claro y con estilo. Para mi gusto, lo mejor que has escrito en mucho tiempo.
ReplyDeleteGracias, Miércoles. Quizás lo que he pensado menos al escribir. Llegó sin esfuerzo.
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