El Mundo Today

2012/11/19

Amanecer



No me gusta el desierto, le dije. No hay experiencia como ver amanecer entre las dunas, me dijo. Se llamaba Iris y regentaba un hotel en el alto Atlas. Desconozco qué pudo ver en mí para mostrarme lo que a través de ella pude ver yo.
El olor que desprendía su cuerpo inundaba la camiseta en aquel viaje nocturno hacia la nada. Si cierro los ojos, aún la huelo.
Aparcó en un altozano en el que las dunas delimitaban el horizonte. Me senté. No, me dijo, así no. Apoyó los codos en la arena y su cuerpo dibujó un túnel frente a mí por el que el Sol se me mostraría. Su mirada fija en la mía me hizo sentir que era en mi interior donde el amanecer bullía.

[Una historia que me ha enviado Fosco Myers]

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1 comment:

  1. Con un amanecer tal, no quiero ni imaginarme cómo será el crepúsCULO.

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