I
Ahí va, y es totalmente real:
En las clases teóricas de conducir, mi instructor tenía la costumbre de humillarme ante los demás con sus comentarios a mis errores de test. Una noche soñé que me daba un azote en la nalga frente a mis compañeros por cada error, y yo, excitada, le hacía una mamada durante la reprimenda. Esa imagen se me quedó fija, y no podía pensar en otra cosa. Me excitaba. Un día me envalentoné y le propuse hacerla realidad. El pobre se asustó. Nunca más me corrigió en público. Una pena.
¿Continuará?
Autora: ReibecaX.
Ahí va, y es totalmente real:
En las clases teóricas de conducir, mi instructor tenía la costumbre de humillarme ante los demás con sus comentarios a mis errores de test. Una noche soñé que me daba un azote en la nalga frente a mis compañeros por cada error, y yo, excitada, le hacía una mamada durante la reprimenda. Esa imagen se me quedó fija, y no podía pensar en otra cosa. Me excitaba. Un día me envalentoné y le propuse hacerla realidad. El pobre se asustó. Nunca más me corrigió en público. Una pena.
¿Continuará?
Autora: ReibecaX.
algo me dice que sí, que continuará
ReplyDeleteMe encanta la foto, Galavulín perversín. ¿La hiciste tú?
ReplyDeleteCreo que me habrías convenido como profesor de autoescuela. ¿No darás clases de cocina o de pilates, de algo.. de lo que sea?
De pomoterapia.
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