Querido amigo:
Muchas veces ocurre que no somos plenamente conscientes de nuestros sentimientos hasta que encontramos las palabras para definirlos y cuando esas palabras no existen, o las desconocemos, lo mejor que podemos hacer es inventarlas. Eso es lo que yo he hecho; he creado la palabra audiofilia, que significa: “Placer intelectual de índole sexual que se experimenta al escuchar narraciones eróticas”.
Creo que tú y yo siempre hemos sido audiófilos, por eso te propuse el juego de las lobotomías y por eso tú entraste tan rápidamente al trapo; pero ha sido a raíz del último reto cuando me he dado verdadera cuenta de que abrigo esta parafilia. Y ahora que lo he descubierto me propongo cultivarla con mimo; voy a utilizar todo tipo de argucias para que mis amigos me solacen contándome historias que les hayan lobotomizado.
Me gustaría que fueras mi cómplice en esta nueva aventura. Su premio será una bonita colección de lobotomías reales.
Y tú, desocupado lector, también puedes ser nuestro compinche. Envíanos tus lobotomías a tomstrbd@gmail.com
A ser posible, con una imagen que la ilustre.
Mano de santo >>
<< Donde habitan los monstruos
Première lobotomie >>
Muchas veces ocurre que no somos plenamente conscientes de nuestros sentimientos hasta que encontramos las palabras para definirlos y cuando esas palabras no existen, o las desconocemos, lo mejor que podemos hacer es inventarlas. Eso es lo que yo he hecho; he creado la palabra audiofilia, que significa: “Placer intelectual de índole sexual que se experimenta al escuchar narraciones eróticas”.
Creo que tú y yo siempre hemos sido audiófilos, por eso te propuse el juego de las lobotomías y por eso tú entraste tan rápidamente al trapo; pero ha sido a raíz del último reto cuando me he dado verdadera cuenta de que abrigo esta parafilia. Y ahora que lo he descubierto me propongo cultivarla con mimo; voy a utilizar todo tipo de argucias para que mis amigos me solacen contándome historias que les hayan lobotomizado.
Me gustaría que fueras mi cómplice en esta nueva aventura. Su premio será una bonita colección de lobotomías reales.
Y tú, desocupado lector, también puedes ser nuestro compinche. Envíanos tus lobotomías a tomstrbd@gmail.com
A ser posible, con una imagen que la ilustre.
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Première lobotomie >>
Lectora. y tristemente desocupada, sí. Mi carné de conducir no me da trabajo de camionera. Publicaste mi historia, Galavuín, así que yo cumpliré contándote mi examen. Con todas las is
ReplyDeleteBssso